Gobierno de Miguel abadía Méndez

 Presidente de la República para el cuatrienio 1926-1930, llegó a la primera magistratura postulado como candidato único del partido conservador y sin que el partido liberal participara en la contienda electoral. Cuando se posiciono en 1926 la situación económica del país seguía siendo crítica, sin embargo siguió pidiendo préstamos qué terminaron por ser mal utilizados o se emplearon simplemente para pagar los intereses de los empréstitos anteriores. Pronto la inflación afecta al sector agrícola y exportador. Esta crisis tuvo honda repercusiones qué se manifestaron en una intensa agitación laboral. Los gobiernos conservadores respondieron con fuertes represiones militares y legislativas a la huelga.

Las relaciones internacionales en su administración ocuparon un sitio destacado;  ratificaciones del tratado Lozano-Salomón (firmado en marzo 19 de 1928) , normalizo los límites con el Perú; los del Brasil, con el tratado firmado  en Río de Janeiro (noviembre 15 de 1928); y en el tratado Esguerra-Bárcenas (marzo 24 de 1928), firmado con Nicaragua, se ratificó la soberanía colombiana sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde también se indica que Colombia reconoce la soberanía de Nicaragua sobre la costa de Mosquitos. En 1929 se fundó la Federación Nacional de Cafeteros.
El partido conservador no supo valorar la fuerza de las nuevas masas sociales en el transcurso de ese proceso el partido liberal se mantuvo en la oposición y se dedicó a fortalecer sus principios ideológicos y sus posturas políticas. Crisis económica, el desprestigio del gobierno a causa de una matanza de obreros a manos del ejército ocurrir en la zona bananera de Santa Marta, las posteriores manifestaciones del 7 y 8 de junio 19 en las cuales resultó muerto un estudiante por la policía y la falta de acuerdo entre los conservadores acerca de su candidatura para las elecciones de 1930, puso fin a la hegemonía conservadora.