10 Febrero 2014
Las galaxias son agrupaciones de miles de millones de estrellas. Fundamentalmente, existen tres tipos de galaxias: espirales (entre las espirales hay una denominada barrada porque su centro tiene forma de barra), elípticas e irregulares. Esta clasificación se basa en la forma que podemos ver de las galaxias y el primero que las clasificó de esta manera fue Edwin Hubble.
La tierra se encuentra en la vía láctea, galaxia formada por miles de millones de estrellas, una de las cuales es el sol, así como por cúmulos y nebulosas.
La vía láctea, desde la tierra, tiene la forma de un gran arco luminoso de color lechoso que cruza nuestro cielo; de ahí toma el nombre. A principios del siglo xx aun se creía que la vía láctea, con sus extraordinarias dimensiones para la escala humana, se correspondía con el universo.
Características de la vía láctea
La vía láctea es una galaxia de tipo espiral, tiene una diámetro de 120.000 años luz y en ella se concentran unos cien mil millones de estrellas, la mayoría es su núcleo. También se cree, aunque no se ha podido demostrar, que en su parte central podría haber un agujero negro
La vía láctea se mueve
La vía láctea, como el resto de las galaxias, tiene un movimiento de giro alrededor de su centro. Este movimiento no es igual en toda la galaxia, sino que varía según la distancia del centro. Mientras que el sol y las estrellas próximas se mueven a una velocidad de 220 km/s, las estrellas más próximas al centro de la vía Láctea son más veloces y las lejanas son más lentas.
Datos de la Vía Láctea
Edad: aprox. 13.000 millones de años
Numero de estrellas: 200.000 millones
Diámetro: 100.000 años luz
Grosor máximo: 20.000 años luz
Grosor en la posición del sol: 700 años luz
Distancia del sol al centro galáctico: 25.000 años luz
Tiempo utilizado por el sol en dar una vuelta alrededor del centro galáctico: 240 millones de años